Gaspar Maza Gutiérrez >EL DEPORTE COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACION SOCIAL Y URBANA
Gracias por aceptar esta propuesta de debate a los “organizadores”: a AAtomic en primer lugar y gracias a “los organizados” por aceptar estar en la mesa: a David Juárez (Straddle 3), a Ramón Parramón (Idensitat), a Santiago Cirugeda (Recetas urbanas), a Ricardo Sánchez (CAFÉ Universidad Ramón Llull)….
Gracias también a AACC por el “slogan” del encuentro, ya que para mí, el mismo ha sido un estimulo para re-pensar de nuevo el deporte. Como antropólogo, el slogan “Antidots per a un paradís fake”, me recuerda el famoso debate interno en la antropología, entre “naturaleza y cultura” o el debate en torno a “lo crudo y lo cocido” que propuso C. Levi-Straus (1968)[1] . También me ha hecho pensar en que el paraíso y el fallo o “fake” se dan al unísono y que muy habitualmente van juntos. Así un paraíso puede convertirse rápidamente en un infierno, como por ejemplo el caso de “Harry conejo Angstrom” personaje de las novelas de John Updike[2]. En una de las últimas entregas titulada “Conejo en paz” vemos como finalmente Harry Angstrom se jubila. Por fin, tiene tiempo, dinero y libertad de elección para dedicarse a su “hobby” favorito como es el golf. Así se va a jugar al golf a las “Pocono”, pero mientras lo practica tiene un infarto. Paradoja, del paraíso al infierno, al “fake”, parece haber una distancia muy corta.
El slogan “fake” también me recuerda algunos de los libros de Robert Bartra [3]como:” El salvaje ante el espejo” y “el salvaje artificial” o dicho de otro modo, los “fakes” producidos por las relaciones culturales desequilibradas. Y por último también me ha hecho pensar en la representación de los “fakes” en el mundo del arte como por ejemplo el cuadro: ”El jardín de las delicias” de El Bosco.
Con todo lo que quiero exponer es que el deporte, puede ser tanto un paraíso como un infierno “fake”. Para ver este recorrido es necesario mirarlo con un cierto mimo y con curiosidad, como si fuese la “caja negra” de un avión que acaba de estrellarse. Así muchas veces nos preguntamos: ¿qué queda, que paso, como se produjo el “fake” , el accidente?
Algunas otras opiniones introductorias que quiero aportar al debate, es que, el deporte no es bueno ni malo, sino que refleja lo que la sociedad quiere. Ejemplo: el deporte en la Alemania nazi, reflejaba los valores del nazismo, o el deporte en la ciudad de Barcelona en 1992, representó el ánimo de reforma de la ciudad en esa época. Finalmente no hay que olvidarse tampoco del poder mediador y negociador que tiene el deporte en sus múltiples facetas. Juan Villoro ( 2011 CSD Madrid) destacaba en una de sus conferencias como la UEFA y la FIFA a día de hoy, tienen más asociados que la ONU y no solo eso, sino que además los países les hacen caso. Pero vamos a ver el deporte como herramienta y como en ese modo el mismo puede presentar tanto ventajas como límites o “fakes”.
EL DEPORTE VENTAJAS Y LIMITES “FAKES”
Un aspecto previo importante referido al deporte, es que a pesar de todo -ventajas y “fakes” incluidos-, es que el deporte nos continua interpelando constantemente porque en el siglo XXI es la cultura popular más activa y efectiva. Y también en este caso, porque el deporte es un proceso participativo , o también es muy útil en momentos críticos de la vida social, como cuando se produce una gran catástrofe aérea, incendio o desastre natural ( Santi Cirugeda CSD 2011). El deporte otras veces nos interesa especialmente, porque nos ayuda a construir comunidad como ha señalado en muchas ocasiones el propio Ricardo Sánchez, hoy presente en el debate.
Resumiendo, ¿cuáles son las principales ventajas que nos ofrece el deporte, respecto al urbanismo en general?: en primer lugar señalaría la “acupuntura urbana” en el espacio público. Es decir, tiene capacidad para transformar espacios muy residuales como hemos visto en muchos ejemplos del ecuavoley practicado por los ecuatorianos en los sitios más residuales de la ciudad.
En segundo lugar porque las actividades deportivas aseguran una relación continente-contenido equilibrada, como hemos podido ver también en otras experiencias acupunturales en casos como la Plaza de la Cebada (Madrid), Arbucies (Girona) o Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). Y finalmente y en tercer lugar porque el deporte es cultura “pop” o popular como he señalado anteriormente.
Y ¿cuáles pueden ser algunos de sus principales límites “fakes”?. Principalmente en mi opinión, el abuso del deporte como propuesta urbanística indiscriminada, que puede llegar a convertirlo en una arma de destrucción masiva. Así, hemos visto casos en los que el deporte puede arrasar con todos los intentos previos de equilibrio continente- contenido como por ejemplo su papel en la reforma del Frente marítimo de Barcelona (Maza G. Ramírez Corzo D. 2016)[4]. Otro límite “fake” del deporte proviene del gran éxito actual de los valores líquidos y del rendimiento que con el deporte se hacen metáfora. El deporte es una de las metáforas mas efectivas para transmitir los valores de la actual vida liquida (Bauman Z.[5]), o los contradictorios valores de la sociedad del rendimiento y la sociedad de la fatiga (Byung Chul-Han[6])
Otro límite “fake” puede venir porque el deporte se ha hecho muy popular al combinarse con las nuevas tecnologías como el tf móvil o con las actividades turísticas. Estas alianzas han aumentado su popularidad y su masificación a nivel popular. A la vez, también ha hecho aumentar el peligro de destrucción masiva del paisaje en forma de innumerables rutas de senderismos, bicicleta, submarinismo…Estando ahora en Palma de Mallorca, me pregunto si el éxito del cicloturismo en esta isla ¿además de contribuir a desestacionalizar la temporada turística no ha producido también un “fake” para el propio cicloturista que ha visto su actividad favorita masificada? La bancarrota del tour-operador Thomas Cook en la isla ¿cómo va a afectar el “modelo del “low Cost” en general y las prácticas deportivas masificadas en particular?
CONCLUSIONES.
Volviendo al inicio del debate, el deporte como herramienta de transformación social, insisto en que no es bueno ni malo. El deporte es simplemente una metáfora de la sociedad.
El deporte a día de hoy continua dando sentido a los muchos “lunes al sol” [7] de muchos parados de larga duración que recurren al deporte como narcótico para poder desconectar de su cruda situación.
En el uso urbanístico del mismo, se ha producido un cierto abuso de los pretendidos factores “acupuntores” que el mismo tiene. Esto ha sido debido a que algunas intervenciones simplemente han sido una clonación de las anteriores. Un cierto principio de “Ana Karenina” en las ciudades (“todas las familias se parecen pero cada una es a su manera diferente”) no ha sido respetado por parte de los que lo utilizan como elemento de cambio.
La mezcla de deporte con las nuevas tecnologías o el turismo de masas, han acabado acelerado las cosas y en la actualidad empezamos a ver como los conejos hoy corren como leones. Volviendo a la metáfora de Harry Amstrom, reconocemos como en realidad nos movemos como los conejos, es decir, de una forma muy errática y sin dirección, por lo que las posibilidades de tener un “fake” en forma de infarto o de colapso se multiplican.
Gaspar Maza Gutiérrez. Palma de Mallorca 27 de Octubre 2019.