TrasfondoA nivel global se puede observar en la vida urbana un fenómeno de apropiación del espacio bastante ambiguo, en laque movimientos ciudadanos se apropian de la gestión de espacios públicos, a veces del mismo espacio y del controlde sus usos, mediante su cercado y la disposición de distintos 'obstáculos'.El distrito Macarena de Sevilla es una muestra destacada. Un barrio obrero envejecido donde se da un soterradoconflicto generacional por el uso del espacio público, que se puede describir (toscamente) como el de personas deedades medias-altas de origen más o menos autóctono contra personas de edades medias-bajas de origen autóctonoo extranjero. Gerontocracias conservadoras de corte popular, formadas por personas asimiladas en el sistema políticocontra personas que están excluidas por diversos motivos de los sistemas de representación. El desenlace esprevisible: la vida en el espacio público se inclina a gusto de las primeras, las únicas quen pueden influir en los cálculosde la Administración. Es un conflicto bien conocido y estudiado, muy difícil de solucionar y que está en la esencia de lavida urbana contemporánea.El taller propone la creación colectiva de soluciones de hacking* urbano para transformar algunos de estos elementosde rapado de la vida pública en otros más útiles para una concepción más promiscua de lo público, con intención deaprender y bichear lúdicamente, de lanzar propuestas de creatividad urbana a la inteligencia colectiva y,fundamentalmente, de arrojar un campo de debate a lo 'micro': ¿quién decide cómo se usan nuestros cuerpos en elespacio público?* Entendiendo 'hackear' en su sentido original de estudiar y alterar el funcionamiento de un sistema con intención queresponda mejor a las necesidades propias.Enlace a un pack de fotos de los barrios del Distrito donde se propone intervenir:http://ubuntuone.com/16ml878ELm0ZAsbcbZQKfw